Este Jueves Santo, en Sanatorio Marítimo, vivimos un momento profundamente espiritual y lleno de significado junto a nuestros residentes y colaboradores, al conmemorar la Instauración de la Eucaristía.
En esta fecha tan especial, recordamos la Última Cena de Jesús con sus discípulos, momento en el cual instituyó la Eucaristía como signo de su entrega total. Durante esta celebración también se realizó el rito del lavado de pies, un gesto de humildad y servicio que nos invita a vivir el amor fraterno en nuestras acciones cotidianas.
Además, este día tiene una dimensión muy significativa para la vida de la Iglesia, ya que Jesús instituyó también el Sacramento del Orden Sacerdotal. Por ello, el Jueves Santo se celebra el Día del Sacerdote, ocasión en la que los sacerdotes de todo el mundo son invitados a concelebrar la Eucaristía con sus obispos y a renovar las promesas de sus compromisos al servicio de Cristo y de su Iglesia.
Aprovechamos esta instancia para saludar con especial afecto a nuestro capellán y Superior de la Casa, el Padre Rubén Daniel González, agradeciendo su entrega, guía espiritual y servicio diario a nuestra comunidad.
Compartir esta celebración en comunidad nos renueva en la fe y nos recuerda la importancia de vivir con humildad, amor y espíritu de servicio, pilares que inspiran nuestra labor diaria en el Sanatorio Marítimo.
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